El pasado lunes los trabajadores se incorporarón al trabajo al igual que los niños volvierón a las guarderías. Un hecho muy positivo para los más pequeños de la casa que podrán reencontrarse con sus compañeros de juegos. Llevar al niño a la guardería refuerza las habilidades sociales de los más pequeños de la casa puesto que descubren la importancia de la amistad.
De hecho, durante las vacaciones de Navidad se produce una alteración constante de los horarios.
El lunes los bebés tambien se incorporarón a las guarderias. Los niños suelen necesitar unos días para volver a tomar el rumbo de la jornada habitual. Seguramente, el primer día llorararón al quedarse en la guardería y ver que está lejos de sus padres. Pero en cuestión de unos minutos volverá a sonreír y se sentirá muy bien jugando.
Nada mejor que empezar el mes de enero de la mejor forma posible para que el bebé pueda tener un transcurso de año feliz y sentirse integrado en el seno de la familia. El bebé también debe sentir que forma parte de un grupo cuando acude a la guardería. Algo esencial para el fortalecimiento de la autoestima del bebé. La autoestima en los niños se alimenta a base de cariño, paciencia y amor.
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